martes, 30 de mayo de 2017

Entrevista Mum's Instagram: Maika García



Pues arrancamos con la sección que os comentaba sobre las mamis instagrameras que me he cruzado en sólo estos 3 meses de vida de mi bolita. Cómo expliqué, cuando estaba embarazada creía que esas mamis que se daban tanto apoyo, y que decían ser una #familiavirtual era algo exagerado....tres meses después de dar a luz tengo a grandes apoyos en la red, que me hacen el día a día de ser mamá mucho más ameno...

En esos días que crees que las ojeras no pueden superarse, que el dormir se convierte en misión imposible, y que tus brazos se convierten en cuna andante, siempre hay una mano vecina que te dice, que ella está igual....y joderrrrr......reconforta...!!!!!!!!!!! Y puede sonar a cabrona, verdad?...jajajajja.....porque lo estoy releyendo y da la sensación, pero no os quedéis con lo malo de la explicación...puahhhh😂!!!

Cuando pensé en crear esta sección tuve muy claro, quién sería esa primera mami que quería proponerle el hacerle una mini entrevista, para compartir con esos seguidores anónimos(que nunca dejan comentarios...ejem, ejem!!!).

La verdad que yo instagram, no lo solía utilizar mucho, debo reconocer, que con tanto trabajo como tenía anteriormente, sólo colgaba fotos cuando tenía tiempo libre, y eso era ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE  en vacaciones....

Pero al quedarme embarazada, empecé a seguir a mamás, futuras mamis, tiendas de ropa handmade ideal para los bebés, así como empresas que organizan fiestas de pijamas infantiles, o simplemente decoración infantil...normalmente no solía comentar, sólo daba 💜 (likes) a las fotos.
Pero eso cambió...tropecé con una mami muy especial, que acababa de dar a luz a su segunda hija, Sira...ella era una gran luchadora, pues tuvieron que luchar con percentil bajo durante la gestación, y lo que no fue gestación....me vi identificada, puesto que desde la semana 26-27 aprox, después de haber pasado esos malos momentos con el ARSA de mi little, me dicen que mi bolita viene con un percentil 1.....sí, sí, lo habéis escuchado bien, percentil 1

Sólo miraba tablas por internet, intentaba buscar a mamás que se encontraban o se habían encontrado en mi situación para reconfortarme de que todo había salido bien....pero creedme, nunca busquéis por internet nada....porque te desanima, lo malo no es que sea malo, es que es peor, y una mami embarazada, lo último que necesita es leer tanta desgracia...

Pero bueno, en fin.....entramos en RCIU, y fueron pasando semana a semana....a veces teníamos percentil 2 incluso a veces 6.....no fue hasta que cogí la baja del trabajo y pude desconectar y descansar que la bolita empezó a crecer...no era para tirar cohetes, pero nunca se estancó....

Al hilo del post...que ya me he ido...encontré a Maika, que las que la sigáis por instagram la conoceréis como @grunfink. Ella explicaba el bajo peso de su pulgui Sira y me lancé a escribirle un comentario. En él ponía algo así, como que me alegraba saber que no todo son penas, como había leído, y que era un consuelo para mí, mami primeriza. Pensé que no obtendría respuesta, pero me equivoqué. Me envío un sms privado, interesándose por mí y mi bolita.....a partir de ahí nos fuimos escribiendo, le iba explicando como evolucionaba mi ratona, y ella me explicaba como iba su pulgui. 

Ella fue la primera mami con la que me escribí  y ella tiene la mención especial de esta sección; lo sé, lo sé, esto no es el "NY TIMES"....pero para mí es importante, pues este blog es algo así como mi segundo bebé...al que quiero ver crecer dando mucho, mucho cariño

Cuando se lo propuse aceptó encantada, como si para ella también fuese importante, y me hizo sentir muy especial....así que.....quedaros para conocer a esta mami de 2 preciosas pulguis: Elia y Sira. 
Fotaza cedida por Maika, su marido Carlos, su pulgui 1: Elia y en camino, como podéis apreciar la pulgui 2: Sira. 
💌Maika y Carlos….cómo fue vuestro comienzo? Tuvisteis claro que queríais ser papas? Os habéis plantado en dos?

La verdad es que nuestro comienzo es como muy peliculero pero me encanta, me encanta sobre todo porque demuestra que el destino pone a las personas en nuestro camino. 

A pesar de haber conocido a Carlos mil años antes de que nuestras vidas se cruzaran no habíamos tenido mayor contacto que un hola escueto en alguna que otra entrada o salida de casa de mi amiga Begoña (sí, Carlos es el hermano de una de mis mejores amigas!) pero al cabo de los años cuando ella se casó nos reencontramos y ahí fue cuando todo estalló cual bomba atómica.
Yo fui a esa boda con otra persona que en ese momento era mi marido pero al día siguiente supe que ese evento marcaba un antes y un después en mi vida y poco a poco fuimos hablando, siempre inocentemente, hasta que pasados unos días me di cuenta de que esos sentimientos no fueron fruto del buen rollo del ambiente, de una fiesta, de una noche divertida donde todos estábamos más que relajados sino que había algo más y me lie la manta a la cabeza y rompí con 11 años de relación para empezar de 0, enamorada hasta las trancas y más feliz que una perdiz! Reconozco que no fue nada fácil, han caído muchas personas por el camino, ha sido duro pero aquí seguimos, juntos, casados, con dos hijas maravillosas y sobre todo enamorados como el primer día.
Siempre tuve claro que quería ser mamá, no cuándo ni si quería serlo joven, de cuántos bebés, etc., pero sí que quería vivir la experiencia. Cuando conocí a Carlos tenía 31 años recién cumplidos y quería recuperar mucho tiempo perdido, hacer muchas cosas juntos, viajar, salir, en definitiva, vivir, con lo que la maternidad quedó un poco aparcada. Ambos adoramos a los niños y sabíamos que si todo seguía rodando como hasta el momento llegaría el día pero no nos lo planteábamos como una meta o un objetivo. En el fondo si te lo planteas siempre hay prioridades sobre la maternidad/paternidad, un trabajo estable – que por suerte teníamos – una vivienda, haber hecho o vivido suficiente, etc. Y así, casi sin darnos cuenta llegó el momento y tal cual nos planteamos ser padres a la primera llegó la pulgui mayor. Todavía recuerdo como si fuese ayer el momento en que supimos que venía en camino, el miedo, la euforia, todas esas emociones juntas!!!
Tuve muy claro que me gustaría tener más de uno, siempre me planteaba 2 y tras un parto tan bueno recuerdo como si fuera ayer que nada más ponerme a Elia encima le dije a Carlos : “Ya? En serio? Tenemos otro?” Carlos se tronchaba con las lágrimas de emoción del momento y me dijo que estaba loca pero es que fue todo tan fácil! Entre esa facilidad y que la edad apremiaba al cabo de poco decidimos ir a por el hermanito que ha resultado ser hermanita y que costó muy poco más y vino también en seguida con lo que se llevan 2 años y 4 meses entre ellas.
Ahora tras la bimaternidad y pasado el momento melancolía de embarazo y sobre todo tras el sufrimiento del embarazo de Sira que no ha sido muy agradable podemos decir que sí, nos plantamos en 2, dos niñas maravillosas que se tendrán la una a la otra para lo que necesiten. 


💌Cómo lleva una mamá el percentil bajo durante el embarazo?

Con Elia ya sufrimos un poquito por su peso pero es cierto que todo fue muy rodado hasta la semana 32 cuando al hacerme la eco del tercer trimestre vieron que estaba algo justa y decidieron repetirla en unas 3 o 4 semanas para ver si evolucionaba bien pero sin preocupaciones. Mi ginecólogo me dijo que sin agobios pero había que valorar una vez llegado a término si era mejor que engordara fuera si es que no lo estaba haciendo dentro. En la semana 37 Elia pesaba 2520gr así que decidieron esperar, sin más. Finalmente nació en la semana 39+5, de manera espontánea y pesando 2580gr. Fue un peso justo pero digno y así hemos seguido hasta ahora, es una niña delgada pero que come como una lima y está sana como una manzana con lo que lo importante es eso, sin duda alguna.
En el embarazo de Sira la cosa se torció antes, también llevamos el embarazo por privado e íbamos cada mes a visitar al ginecólogo y rondaba la semana 27 cuando en su consulta me hizo la eco de rigor y al ver su cara me asusté mucho. El Dr.Landini, un amor de persona y un profesional como la copa de un pino ,fruncía el ceño y mencionaba las palabras clave…está un poco pequeño para las semanas de gestación, a ver, a ver…
Yo ya empecé a temblar, otra vez el mismo rollo, pensé. Hasta el momento todo era perfecto, morfológicamente hablando y en todos los demás aspectos peeeero.
Me hizo pasar a la sala contigua donde me esperaba la Dra. Folch, una profesional de quitarse el sombrero que acabó siendo casi de mi familia de tanto vernos.
Ella practicaba las ecografías de alta resolución y doppler y ese silencio mientras exploraba me mataba tanto! Finalmente en esa eco determinaron una malformación en mi cordón umbilical que es muy común y que, a pesar de que científicamente no está del todo demostrado, parece afectar al crecimiento fetal. Mi cordón era arteria única y eso podía estar afectando a nuestro bebé, estábamos en percentil 16, un par de semanas por debajo de la edad gestacional y lo único a hacer en estos casos es intentar hacer reposo para gastar el mínimo de energía posible para que todo se lo lleve el bebé. Imagínate, trabajando a jornada completa, con otra niña en casa, pues aunque no hagas grandes esfuerzos físicos el nivel de estrés es el que es así que de un día para otro a casa, de baja y a verlas venir. Pasamos a controles quincenales para valorarlo todo y aunque era pronto parecía estar muy claro que no íbamos a llegar a la fecha probable de parto, con la ilusión que me hacía a mí que fuera el primer niño o niña de 2017, jeje.
Empezó a coger buen ritmo y engordaba 200gr semanales, yo me sugestioné mucho y me movía poco, vida semi normal pero no me atrevía a darme grandes paseos y demás pues cada dos semanas había que pasar un examen importante, tan importante que la noche anterior ni pegaba ojo!  
Fuimos bajando de percentil, bajando, bajando hasta que la semana 37+5 y tras pasar a controles semanales por cautela ese ritmo bajó y engordó 100gr así que orden de desalojo porque estaba claro que la cosa pintaba como se sabía, al final se estanca y habíamos bajado a percentil 2. Me entró tal llorera que la pobre Dra.Folch me animaba como podía, iba lo más optimista del mundo a la consulta esperando que una semana más superáramos con nota la cosa y sin embargo nos llevamos el chasco de acabar en una inducción programada. De hecho ya llevábamos las bolsas en el coche por lo que pudiera pasar porque semana tras semana era superar una prueba, ya habíamos superado el no tener que aplicar cortisona por si tocaba madurar los pulmones y la orden de desalojo era previa a la semana 37, ya se había superado la prematuridad pero mi bebé pesaba 2100gr y teniendo en cuenta el posible margen de error yo solo podía temblar.
Decidieron ingresarme ese mismo día y programar la inducción para el día siguiente, cabe decir que las condiciones eran favorables, como tal estaba dilatada de 3cm y no se descartaba que de manera espontánea la cosa se desencadenara pero la idea era empezar la “faena” al día siguiente a las 7 de la mañana justo cuando empieza el turno de mañana de matronas. Esa noche fue dura, nervios, incertidumbre, dolores, pero al final mi niña vino al mundo en menos de 3h pesando 2110gr y muy sana, eso sí, percentil 2, pequeña, pequeña!

💌Cómo se compagina 2 pulguis, con la casa y el trabajo?

Pues sencillamente es una locura porque se llevan poco entre sí y son edades y épocas muy intensas. El principio es duro pero tienes a papá en casa que al menos siempre es un apoyo en todos los sentidos, en mi caso y tras meditarlo mucho decidí no darle el pecho a Sira con lo que esto ha facilitado mucho las cosas para atender a las dos sin problema y en igualdad de condiciones. En casa tenemos mucha ayuda pero aun así es una leonera llena de juguetes que más vale mirar a otro lado y disfrutar de ello. Las noches son duras, se hacen turnos para que una no despierte a la otra que duerme como un lirón sin problemas y al menos descansar a ratos, etc.
La vuelta al trabajo ya es otro cantar ya que a pesar de alargarlo lo máximo que he podido ya ha tocado volver a la realidad y es una sensación extraña. Por un lado siempre tuve claro que no quería ser mama non stop y ocupar mi mente en otras cosas es muy agradecido y si además añades que me gusta mucho mi trabajo pues es una maravilla pero por otro lado es un estrés absoluto volver a los horarios y dejar de ir sin prisa por la mañana. Hasta el momento llevar a Elia a la guarde era el momento divertido pero una vez hecho eso ya teníamos toda obligación hecha y Sira y mami eran libres hasta las 17h que volvíamos a buscar a Elia. El hecho de ir cantando, de subirla a su clase, de ver esos minutos a su profesora, etc., media vida! Ahora solo podré irla a buscar un día que salgo antes, por las mañanas por ahora la lleva la abuela o la canguro y es una sensación muy rara. Elia nota esa ausencia e incluso alguna mañana pregunta “hoy quién me lleva?” pero es muy buena y se adapta a todo super bien. Nada más llegar por la tarde a casa empieza el segundo round, ese sí me deja KO de verdad, es entrar por la puerta y ya casi sin quitarme el bolso estoy amasando plastilina o recortando Peppas Pig pero bueno, reconozco que salgo pitando para verlas aunque acabe agotadísima!!! Y que entre plastilina y plastilina Sira me sonríe y yo me derrito.

💌Cómo llevo Elia, la princesa de la casa, la llegada de Sira, la otra princesa de la casa?

Elia siempre ha sido una niña muuuuy buena y cariñosa pero era toda una incógnita saber cómo iba a recibir a su hermanita/o porque como tal ya iba notando cambios en mami. Al final detectarme problemas y recomendarme reposo no podía tirar tanto del carro y justo coincidía con la recta final donde tenía más mamitis y fue algo más agotador que siempre quisiera a mami pero le hablábamos mucho del “hermanito” e incluso cuando se aproximaban los reyes magos hicimos una carta para ella y el hermanito, etc.
Cuando me ingresaron se quedó con los abuelos unos días pero sí vivimos de manera muy especial el momento 4 juntos por primera vez y estuvimos mucho rato a solas, solo nosotros, la familia que habíamos formado, disfrutando del momento en que conociera de verdad al hermanito (que resultó ser hermanita) y demás momentos babosos de amor. 
Al llegar a casa fue algo más complicado pues el estado de Sira no nos permitía salir nada y había que turnarse para que Elia disfrutara de momentos de ocio. La primera navidad fue extraña porque no pudimos juntarnos con la familia y la celebramos los 4 ya que algo más multitudinario era poner en riesgo a Sira de contraer medio moco y con ese peso tan justísimo se aseguraba un ingreso así que otra navidad sería más normal.
Elia demostró desde el principio pura devoción por su hermana pero hay que controlar mucho la fuerza y jugar con cómo decirle que tenga cuidado con ella por la fragilidad de la pequeñaja pero se ha adaptado muy bien a pesar de las regresiones típicas de pedirte que la ayudes a comer, cuando antes era super autónoma, o querer mimitos extremos o dormir con nosotros pero se lleva bien y lo lleva bien. 

💌En ambos embarazos decidisteis no saber el sexo del bebé hasta el nacimiento, cómo se lleva el ser un Kinder bueno andante? Llevar un regalo pero no saber que es?…..Cuando nació Elia, si hubiese sido niño el nombre era Nacho, en el embarazo de Sira, volvía  a ser el posible nombre del bebé?

La idea fue de Carlos, en el momento que me quedé embaraza dijo que le gustaría no saberlo hasta el final y aunque en un principio me moría de ganas pensé que por esa vez ganaba él y guardaríamos el secreto. Cuando lo dijimos a la familia y empezamos a tener que decir que no queríamos saberlo pues ya era evidente para los médicos empezaron a tacharnos de locos pero yo solo le he encontrado ventajas, ventajas emocionales y materiales.
A nivel material había que limitarse mucho a la hora de comprar ropa porque en el momento que sobrepasabas la barrera del recién nacido la ropa es o muy de niño o muy de niña con lo que compré lo básico y muy neutro. De cara a montar la habitación ningún problema aunque no lo hubiera habido tampoco sabiendo el sexo pues huyo de rosas o azules e iban a ser blancos u otros colores neutros y de cara al nombre pues uno de cada ¿Qué problema hay pues? Ninguno! La gente me tachaba de loca pero fue tan sumamente especial el momento del parto, tanto! Eso sí fue una cita a ciegas, llamarlo cariñosamente como fuera hasta el final y no pepita o pepito porque, no nos engañemos, hasta que nace no es pepita ni pepito y personalizarlo no es para nada necesario. La magia de no saberlo fue arrolladora y empujé con todas las fuerzas del mundo para por fin saber si iba a ser Nacho o Elia, es más, mi ginecólogo antes de enseñarme la cara me enseñó las nalgas porque sabía lo ansiosos que estábamos por saberlo y fue un subidón de adrenalina puro! 
Fue tan especial que aunque juré y perjuré que en un segundo lo sabríamos con Sira fui yo la que dije que no quería saberlo una vez más. Y me río yo de lo de la intuición de madre porque con Elia estaba convencida de que era niño y la cagué de todas, todas. 
Sobre el tema nombre hubo debate porque como tal mi nombre masculino preferido es Carlos, desde siempre, pero el concepto llamarse como papá me da repelús con lo que se descartó de base así que tocaba comerse el coco. Quería un nombre corto y sin traducciones o como mínimo sin traducciones porque es algo que puede conmigo, no me gusta nada que traduzcan los nombres a cualquier otra lengua!!! Como siempre he sido muy de que todo sea muy consensuado y el nombre de niño que me gustaba a Carlos no empezamos a buscar opciones y ganó Nacho. El caso es que cuando me quedé embarazada de Sira nos dimos cuenta de que no nos gustaba tanto, el que sí estaba claro era Sira de niña pues quedó en segunda posición con Elia, pero en el caso de niño era un volver a empezar…
Estuvimos mucho tiempo entre Darío y Alonso y al final si hubiera sido niño habría sido Alonso con lo que nada que ver con Nacho.

Muchas gracias Maika, por aceptar este reto; por habértelo pedido en el momento justo que volvías al trabajo y no dudaste ni un segundo en decir Sí. Gracias por abrir las puertas de tu casa, de tu vida matrimonial y de la GRAN familia que habéis formado, porque aunque sean unas pulguis, tanto Elia como Sira son dos GRANDES.

Foto cedida por Maika, como veis, no os engañaba...son una GRAN FAMILIA
Un millón de besos #familiavirtual!!!!!

martes, 16 de mayo de 2017

Elección del nombre del bebé

Que complicado puede ser en ocasiones escoger un nombre, verdad?
En realidad creo que es una gran responsabilidad que marcará muy probablemente la infancia de tus hijos; digo la infancia, porque los padres de los niños  los niños son muy crueles; y un nombre mal escogido puede ser un blanco fácil para burlas de otros chiquillos.

Así que bien, el resultado del test ha dado positivo, y ahora qué? Ahora ponte a buscar nombres tanto de niño como de niña, porque la cuenta atrás acaba de comenzar, y la tarea puede ser tremendamente complicada.

Cuando te felicitan porque se han enterado que estás embarazada, hay dos preguntas clave; la primera es: niño o niña? y la siguiente imagináis cual es no?? Sí, sí, la siguiente pregunta es: y ya sabéis el nombre?



Mi marido y yo teníamos escogido el nombre de nuestra bolita, desde el minuto 1 que hablábamos de ser padres, mucho antes de casarnos; menudo problema vais a tener como sea un niño me decía la gente. Problema? Problema porqué? Problema va a tener la bolita si decide salir con churra porque se va a llamar Valentina y le voy a poner vestidos, contestaba a la gente. La gente que me conocía se moría de la risa, y la que no, me miraba con cara de....lo estará diciendo enserio???....jejejejejjeje....por preguntones!!!! :)

Si hubiese sido niño, hubiese estado más complicado, porque los nombres que a mi me gustaban mi marido les sacaba un millón de pegas, y le buscaba rimas, otra cosa que también se tiene  que tener en cuenta a la hora de escoger el nombre del retoño, porque también podrá marcar un antes y un después en su historia. Algo así como, a mi me gusta Marco y mi marido siempre decía: claro, claro Marco paqueti.

Así pues, os traigo unos tips si estás esperando un bebé, para poder escoger el mejor nombre!!


  1. Pactar antes de saber el sexo del bebé que si es niño el miembro X de la pareja elegirá el nombre, y si es niña el miembro Y elegirá el nombre. Con este método, tienes que por un lado saber que tu pareja sería incapaz de ponerle un nombre tremendamente feo para tu gusto, y también ser consciente, que si habéis escogido este método luego no vale echarse para atrás porque no te ha tocado elegir el nombre. 
  2. Quizás os gusta utilizar el . JR; es decir el nombre del progenitor o progenitora y  utilizarlo para vuestro retoño. A mi personalmente esta versión para mi, no me termina de convencer, eso de decir un nombre  y que dos personas puedan responderte...no lo termino de llevar muy bien. Pero para gustos, verdad??
  3. Otra posible opción es hacer un listado de nombres, cada papi por separado. Podéis poner en común este listado, a ver si coincidís, y si es que no, hacer una votación de los que más os gusten. Recordad que tenéis 40 semanas por delante, para ir tachando nombres hasta llegar al preferido. Yo me lo imagino con una lista en la puerta de la nevera, y que cada semana, se deben tachar un nombre de cada lista, por ejemplo. 
  4. Yendo al punto 2, quizás tengáis un legado familiar, de esos de le voy a poner Misifú, porque Misifú se llamaba mi padre, el padre de mi padre, y el padre del padre de mi padre.                 Yo, esto de las tradiciones, no lo llevo muy bien, con lo que mejor no os doy mi opinión....pero, para gustos colores verdad? Mientras ambas partes estén de acuerdo....
  5. Para aquellos papis que ya tengan un retoño, podrían hacer partícipes a su hijo de la elección del nombre del hermano; sin duda esta opción es puro amor, verdad? Porque los más pequeños también tienen mucho que decir, verdad?
  6. Para los arriesgados, pueden coger un libro de nombres, y escoger una página al azar....yo me veo, leyendo el nombre no gustándome y diciendo a mi marido, va, otra vez, otra vez...esta era de prueba.

Y una vez tengas el nombre claro, por favor tendrás que tener en cuenta:

-Haz la prueba a poner el nombre con los apellidos, vaya a ser que salga algo así como: Eva Fina Segura (siempre he tenido la duda si este nombre será real o es una leyenda urbana).
-Que sea un nombre fácil de pronunciar, por lo menos por la familia más cercana. Mi tía mone, le encantaba el nombre César para su primer retoño...pero mi abuela pronunciaba [se-sar] con lo que le terminó llamando Victor. 
-Todos los nombres tienen un significado, búscalo y mira si esas características, te gustan para tu bebé. 
-Intenta evitar aquellos nombres que añadiendo -ito se cree un diminutivo de igual forma, que si no te gusta que acorten los nombres, evita aquellos que sean muy largos.

Pero lo más importante es que a vosotros, los papis ese nombre sea el más especial y bonito, seguro que lo habéis muy bien!!!!!!



miércoles, 3 de mayo de 2017

El A.R.S.A de mi little

Hoy os traigo algo que me inquietó mucho durante el embarazo, y que muchos amigos y familiares se enterarán hoy, pues no se lo había explicado. Os cuento:

En la eco del 2trimestre, que es la más exhaustiva de las 3 que en principio  por la seguridad social te hacen, le diagnosticaron a mi bolita A.R.S.A.

Mi marido y yo supimos que algo no iba bien, porque una eco que dura entre 40 minutos o una hora se alargó hasta casi una hora y veinte. La verdad que como madre, todos esos  tecnicismos que utilizan mientras van dando medidas te saturan un poco, pero además cuando la enfermera se gira para verificar que lo que le acaban de oír  es cierto, me puso los pelos de punta, y lo que tenía que haber sido uno de los momentos más bonitos del embarazo, pues nos confirmaron que venía nuestra niña, la que tanto deseábamos, se tiñó un poco de amargura, nerviosismo y tristeza. 

Tras acabar la eco, la ginecóloga nos invitó a pasar a su despacho, tal como pronosticaba, algo no iba bien. De manera clara y concisa e incluso con dibujos nos explicó que si no había error, mi hija tenía A.R.S.A. 

¿A.R.S.A.? ¿Eso qué es?. me repetía una  y otra vez. 

El ARSA en sí no es una enfermedad, si no que es una variante fuera de la normalidad de como tenemos ubicado el corazón. Esto significa que el arco aortico se divide en tres vertientes, y que si la normalidad dice que debe pasar por el lado izquierdo de la traquea, el de mi hija pasaba por el lado derecho. Me explicó que esto se da más en niñas que en niños, que una de cada 400 personas lo tienen y que en sí no debía derivar en nada más. 
Pero....y eso fue lo que me dio miedo(siempre hay un PERO), fue que esta variante es una patología de una posible enfermedad cromosómica. Igual que el síndrome de down tiene que ver con el cromosoma 21 y es que hay 3 cromosomas en vez de dos; en el caso de la enfermedad de DiGeorge en el par de cromosomas del cromosoma 22, falta una parte de unos de ellos, en mayor o menor medida de esta falta, tendrá más o menos consecuencias en el ser humano; y nunca se sabe hasta que no nacen y los bebés se desarrollan a qué ha podido afectar.

Así que imaginaros mi cara y la de mi marido, yo estaba totalmente descompuesta, no entendía nada, pese a que la explicación había sido clara y concisa; pero mi mente iba más allá....-y porqué me había tocado a mí? Qué habría hecho mal?; la ginecóloga nos comentó que teniamos que volver al día siguiente a realizar una eco cardiograma de la niña para terminar de confirmar si realmente el A.R.S.A existía o no. 

Al día siguiente nos confirmaron que sí que tenía esta variante y nos plantearon que sería buena opción realizarme la amiocentesis para descartar esta enfermedad, y ahí llegó la discusión con mi marido, porque él no quería que me la realizase por el riesgo que hay al ser una prueba invasiva. Y yo tenía claro que sí quería hacérmelo, porque si podía evitar traer al mundo a un bebé con una serie de problemas para el resto de su vida, sinceramente lo hubiese hecho.

Sí, sí, habéis oído bien. Considero que suficientemente difícil es el mundo, como para ponérselo aún más difícil a ese pequeño ser vivo; entiendo que haya gente que estas palabras y el significado que tienen les pueda ofender, por tema religioso o educacional; pero yo tengo las ideas muy claras, y un hijo que salga de la normalidad, con cualquier patología: primero que le pones la vida muy difícil, porque la sociedad es muy, MUY cruel; segundo que estas enfermedades o patologías, como le queráis llamar, trae consigo una serie de cuidados superiores a los que un bebé sano tienen y a su vez una serie de desembolso económico tremendamente grande; y desde mi punto de vista, corregirme si me equivoco, con poca o ninguna ayuda por parte del estado(a nivel económico, de terapias, etc, etc).  Además que esta patología, como os comentaba podía afectar a muchas funciones básicas de un ser vivo, como es el habla, el andar, etc...

Así que nos dieron hora para el día siguiente realizarnos la prueba, tanto si finalmente me la realizaba como si no, porque el tiempo corría en nuestra contra si realmente encontraban algún problema, por el tema de las semanas de gestación. 

Finalmente conseguí exponerle a mi marido, todas las razones que mi cabeza tenía para Sí realizar la prueba, y llegamos a la conclusión que sí me la haría. 

Así que al llegar  al hospital, te vuelven a hacer una eco, para verificar la posición del feto y proceden a la invasión. Se trata de sacar una muestra de líquido amniótico que se encuentra en la bolsa del utero; lo hacen con la aguja a través de la panza teniendo que atravesar el tejido adiposo, las abdominales y cruzar la bolsa. En sí la extracción no debe durar más de 30 segundos o 1 minuto, pero mi bolita, que era una chafardera, al notar la aguja, se colocó justo debajo de esta, impidiendo realizar la extracción. La ginecóloga estuvo durante 15 minutos intentando mover al bebé para poder realizar la extracción, y viendo que no lo conseguía, tuvieron que extraer la aguja y volver a comenzar el proceso nuevamente. Esos instantes fueron algo agobiantes, pues al haber un riesgo de aborto si pinchas la bolsa, mayor posibilidades hay si tienen que pincharte más de una vez. Pero bueno, volvieron a pincharme y consiguieron sacarme el líquido necesario; a partir de ese momento, reposo absoluto durante 48-72horas. 

Ahora sólo hacia falta esperar...SÓLO, por decir algo, porque son los peores días que recuerdo haber pasado, y eso que yo soy una persona muy optimista, pero a la vez también muy realista, así que tenía claro cual sería el resultado si los resultados no eran los adecuados, y lo que me dolería...pues yo amaba a mi bolita. Sinceramente, en esos días me autoconvencía que todo iba a ir bien, pero siempre tienes esa espinita que aunque las probabilidades puedan ser pequeñas, joder....a alguien siempre le tiene que tocar no? Por qué no nos iba a tocar a nosotros?

Durante esos días me sentí mala madre, pues no pensaba en Valentina como mi bolita....mi cabeza hizo que para protegerme de una posible mala noticia pensara en mi bebé como un feto...pensaba que si no la personalizaba, dolería menos si finalmente llegaban malas noticias; si lo analizas los que es capaz de hacer la cabeza para que el corazón duela menos, ehh??!

En siete días llegaron los resultados, siete largos e interminables días, y mientras me llamaba la ginecóloga para darme la buena noticia, tuve que meterme en el lavabo de la oficina, pues una lágrima empezaba a aparecer en mi cara; lo que no había llorado en esos días, ese cúmulo de emociones empezaron a florecer. Llamé a mi marido para decirle que todo había ido bien, y que el A.R.S.A de mi hija se había quedado sólo en esa variante fuera de la normalidad. 

Después llamé a mis padres...aparte de las lágrimas se me empezaba a formar un nudo en la garganta, notaba que no podía hablar, escuché a mi madre al otro lado del teléfono, su voz sonó a consuelo y felicidad, y llegó mi gran drama, cuando intentó pasarme a mi padre, y mi madre me dijo que estaba muy emocionado, que me llamaba en otro momento....entonces no aguanté más.....me despedí de mi madre como pude, y en la soledad del lavabo lloré lo que no había llorado en años, pues mi hija estaba bien.
Debo reconocer que parte de ese sufrimiento se quedó conmigo durante el resto del embarazo, era una espinita que hacía que la amara aún más, si es que eso se podía.

Tuve un nudohasta que la tuve en mis brazos, hasta que vi su cara, toqué sus manos y olí su olor......en ese momento, pude respirar por fin!

Foto de Valentina con 24 horas de vida, justo cuando nos confirmaban que nos daban el alta para irnos a casa.